sábado, 22 de noviembre de 2014

TRATAMIENTO NO FARMACOLÓGICO DEL SÍNDROME DE PIERNAS INQUIETAS

Aunque el tratamiento con fármacos es fundamental para conseguir una mejora en la calidad de vida de los pacientes con SPI, algunos consejos y acciones pueden hacer que se controlen los síntomas cuando estos son leves o que se mejore la efectividad de los fármacos utilizados.
1.- Si puede, retrase la hora de irse a la cama y la de levantarse. Las últimas horas de sueño o las primeras horas de la mañana son las más reparadoras para los pacientes con SPI
2.- Mantenga un horario regular de sueño, se acueste y se levante a las mismas horas y no llegue agotado a la cama. El cansancio estimula al SPI.
3.- Antes de irse a la cama haga ejercicio de estiramiento de las piernas. Flexione una rodilla, estire hacia atrás la otra pierna e inclínese hacia adelante (figura)
Figura de ejercicio 
4.- Evitar el café, la cola, el té y bebidas estimulantes, al menos 6 a 8 horas antes de irse a la cama. En algunas personas el café les puede afectar durante más de 12 horas
5.- Un baño relajante con agua caliente va a mejorar los síntomas nocturnos del SPI
6.- En algunas personas la colocación de paños fríos en los muslos y las piernas antes de irse a la cama, les mejora el SPI.
7.- Realizar ejercicio suave durante el día, pero como hemos dicho antes, evitar el ejercicio físico intenso, sobre todo antes de irse a la cama. Media hora todos los días de caminar, hacer "footing" o nadar, se ha demostrado beneficioso para el SPI.
8.- Mantener la mente activa en ejercicios divertidos como hacer crucigramas, jugar a las cartas o al ajedrez; van a disminuir los síntomas del SPI. 
9.- Cuando comiencen los síntomas, vaya a un lugar aislado y mueva las piernas. Si las mueve al inicio de los síntomas, durante 5 a 10 minutos, se va a evitar que los síntomas se intensifiquen o aparezcan más tarde. 
10.- Antes de irse a la cama libere la tensión. Haga respiraciones profundas y largas y escuche música suave. 
11.- Un masaje en las pantorrillas antes de irse a la calma, va a calmar los síntomas de SPI y puede evitar su aparición en las primeras horas de sueño. 
12. Ciertos ejercicios de yoga pueden mejorar el SPI. Hay videos o podcast que le enseñan algunas posturas básicas que cuando se realizan mejoran la relajación y el SPI. 
13.- Cuando se acueste apague la televisión, el ordenador o cierre el libro. A la cama se va a dormir. 
14.- Evitar el tabaco. Se ha demostrado que la nicotina intensifica los síntomas de SPI.
15.- No beba alcohol antes de irse a la cama. Puede que se duerma antes y más profundamente, pero se despertará antes y con los síntomas de SPI más intensos.
16.- Beba zumos de frutas. La vitamina C mejora la absorción del hierro y esto es bueno para controlar el SPI.
17.- Consulte a su médico si los tratamientos que comienza pudiesen intensificar el SPI.
Con estos consejos hará desaparecer los síntomas leves de SPI y potenciará el tratamiento aplicado para mejorar sus síntomas. 

sábado, 8 de noviembre de 2014

SÍNDROME DE PIERNAS INQUIETAS EN PACIENTES EN DIÁLISIS
El Síndrome de piernas inquietas (SPI) va a ser una queja muy frecuente en pacientes en diálisis, más de un 25% de estos pacientes lo van a padecer. Además el sufrir de SPI en estos pacientes va a estar relacionado con una mayor probabilidad de sufrir depresión. 
La causa puede ser múltiple. Una son las alteraciones de los iones que se producen durante la diálisis, la anemia que suele ser frecuente en pacientes con insuficiencia renal crónica (IRC), la alteración de los nervios periféricos que se produce en estos enfermos, etc.. 
Como se sabe, el SPI va a producir una importante alteración en la calidad del sueño, hay estudios  clínicos que demuestran que una baja calidad del sueño van a relacionarse con una mayor probabilidad de sufrir daño cardiovascular en pacientes con IRC que van a iniciar la hemodiálisis. Otros han relacionado un adecuado descanso nocturno con una mayor sensación de bienestar y de calidad de vida en estos pacientes. 
Cuando aparecen los SPI en pacientes en diálisis, un ejercicio aeróbico como el "footing", la natación, etc.. puede mejorar los síntomas inicialmente, pero se ha observado que después de unos seis meses se van a necesitar añadir un agonista dopaminérgico.  
En cuanto a los agonistas dopaminérgicos tanto el pramipexol, como en ropinirol, deberían de ser evitados (en sus formulaciones de liberación retardada) en pacientes con IRC. La rotigotina en parches no necesitaría ajuste de dosis en estos pacientes en hemodiálisis ni en diálisis peritoneal.
Sin embargo el propio proceso de diálisis puede disminuir la cantidad del fármaco en la sangre, por lo que se recomienda cambiar el parche cuando se termine la diálisis. 
La dosis de este agonista sería similar a la que se pauta a los otros pacientes con SPI que no estén en hemodiálisis, aunque si no se controlan bien los síntomas puede aumentarse.
Si apareciese la potenciación (augmentation) el primer paso es bajar la dosis del agonista dopaminérgico y añadir gabapentina. En estos pacientes con IRC no es aconsejable tomar más de 300  a 400 mg al día. 
En la mayoría de los pacientes con SPI en diálisis, un ejercicio diario como caminar o nadar, la toma de un agonista dopaminérgico (el recomendable es la rotigotina) y/o la gabapentina si fuese necesario, va a obtener un alto porcentaje de éxitos, con una mejoría significativa de la calidad de vida del paciente.